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martes, 24 de noviembre de 2015

Miradas

Justo en ese momento se para el mundo. El momento en que nuestro ojos se miran directamente los unos a los otros un instante, sabemos que los dos retiraremos la mirada por vergüenza de expresar lo que sentimos o por vergüenza a que la otra persona nos vea. Pero aunque solo dure un instante, ese instante es un instante muy fugaz que repito y repito en mi cabeza una y otra vez, para recordar cada uno de sus detalles: su barba poco afeitada de uno o dos días; sus arruguitas en el entrecejo; sus ojos marrones, sus preciosos ojos marrones que serían capaces de transportarme a otro mundo a un mundo perfecto donde solo estemos él y yo, madre mía sus ojos.

Todo eso es lo que pasa por la mente cuando nos miramos, porque las miradas aparte de que dicen que matan también enamora: la suya, la mía, las nuestras están enamoradas.

viernes, 6 de noviembre de 2015

La obsesión



Dentro de cada uno de nosotros existe una faceta muy clara dentro de la obsesión, todos  somos obsesivos. Todos tenemos una debilidad, un deseo tan gran que puede llegar a la obsesión. Puede crear en nosotros una necesidad compulsiva de estar pensar las veinticuatro horas del día en eso. Muchas veces esa debilidad ese deseo obsesivo suele ser una persona, una persona a la que queremos, a la que apreciamos o simplemente alguien que crea en nosotros un sentimiento extraño que no podemos describir y del cual queremos saber más. Por eso no volvemos obsesivos queriendo ver a ese alguien, queriendo hablar con él, queriendo saber más cosas de él. Pero siempre hay que tener cuidado porque una obsesión puede ser algo malo aunque a veces también puede ser algo bueno. ¿Nooooo? Me quedo con la visión de que hay que luchar por las obsesiones seguirlas hasta conseguirlas y hacer de esa debilidad nuestra virtud, nuestro...